“Valiente hijo de la gran puta, vete
a colombia y le das por el culo al hijo de puta amigo tuyo, ese dictador que
tanto amas y como amas su pais y son la envidia a seguir pues camina haber si
te dan un tiro en la nuca cacho cabron y dejanos tranquilos”
Estas son
las lindeza que este gran literato, envidia del Parnaso, cuya pluma esta a la
altura de las de Cervantes, Quevedo, Góngora, Tirso, Calderón, Espronceda,
Moratín, Galdós, Ortega, Unamuno, Lorca, Machado ó Miguel Hernández le dedico
con una retórica digna de Catón o del mismísimo Cicerón a Pablo Iglesias, líder
de Podemos.
Sobre el
contenido de esta inmortal obra cumbre de las letras castellanas e incluso
universales me atrevería a decir, solo diré que se califica por si misma, y que
si en lugar de apellidarse Cuesta Infante, ser de Paredes de Nava y concejal
del PP se apellidara Gorostiza fuera de Rentería y concejal de Bildu ya estaría
detenido.
Este fenómeno
ya ha dimitido hoy y entregado su acta de concejal de…¡¡¡cultura!!!. Con dos
cojones. Ole tus huevos alcaldesa. No había nadie mejor que semejante prenda.
Lo que me
lleva a la reflexión que quería compartir hoy con los que me leáis, suponiendo
que alguien lo haga que es mucho suponer. ¿Cómo es posible que semejante
personaje fuera el concejal de cultura de su pueblo? Vale que para ser concejal
de un pueblo pequeño de la meseta palentina no hay que tener un doctorado honoris causa pero un mínimo de formación
es ó debería ser algo exigible a nuestros cargos electos. Y con más razón si
van a ser el responsable de la cultura de un ayuntamiento. Aunque solo sea por
un poco de respeto a lo que eso representa.
Y el problema
radica en que los dos grandes partidos de este nuestro país no renuncian nunca
a presentarse a cualquier ayuntamiento y para ello presentar a quien sea con
tal de que tenga carnet del partido. Y a veces ni eso que hemos visto a algunos
cambiar de partido cada cuatro años con una facilidad pasmosa. Pero resulta
que, lógicamente, no siempre hay personas adecuadas para ese puesto ó bien estas
si lo son no consiguen formar un equipo con una formación mínima para ocupar un
puesto de representación por muy pequeño que este sea.
Y ni tanto
el PP como el PSOE parecen ser conscientes del daño que esto les puede hacer si
uno de estos elementos se sale del tiesto, y les pasa, muchas veces pero ó bien
no se dan cuenta ó no quieren corregirlo. Supongo que el hecho de tener cincuenta ó
cien ayuntamientos más que el rival para ellos sea lo único que importa. Más poder,
más dinero.
Pero el
daño que causa uno de estos paladines de la democracia cada vez que dice lo que piensa a
la imagen del partido hace que no sea rentable ganar una concejalía, al menos
no fuera de dicho pueblo. Por que a este demócrata irredento han salido a defenderle,
con un par, diciendo lo de siempre que no le hemos entendido, que se le ha mal
interpretado. Otra cosa no será este genio pero claro sí que lo es. De hecho no
hay nadie en todo el país que alberge ninguna duda de que piensa este adalid de
la democracia sobre Pablo Iglesias y su formación.
Cabe, pues,
pensar que si no le han censurado en su propio partido pensaran algo similar a
él. Ó al menos no ven mal sus palabras. Lo que le lleva a uno a suponer que en
el Partido Popular hay una cantidad considerable de elementos de la extrema
derecha no muy alejada del fascismo como este sujeto con el que estaban tan
contentos.
Así pues
los partidos deberían reflexionar sobre la conveniencia ó no de presentar
candidaturas a todos los ayuntamientos donde haya una urna y de la que puedan
sacar tajada. Quizás el planteamiento de Podemos de no presentarse a las
municipales porque no pueden presentar candidatos de garantías a los
ayuntamientos no sea una mala idea. Y a lo mejor los demás partidos deberían plantearse
presentar a según que gente a las elecciones. La imagen de un partido y el
respeto a las instituciones tendría que estar por encima del poder por el
poder.
Pero esto
es solo mi opinión, quizás este equivocado.